Noticias Región del Maule: Tras el nuevo contexto que se reconfiguró a partir de la crisis sanitaria, el teletrabajo y la multiculturalidad de los equipos ha derivado en que las compañías se vean enfrentadas a una nueva forma de pensar y hacer las cosas para integrar prácticas que les permitan adaptarse y potenciar sus propuestas de valor en la industria.
De acuerdo con un informe de Deel, este año hubo más de un 145% de aumento en las tasas de contratación internacional en el mundo, lideradas por las empresas de América Latina y Asia Pacífico, de esta forma, el trabajo remoto ha permitido una mayor diversificación de talentos, sobre todo en la industria TI donde hay una creciente demanda de especialistas.
En este sentido, las empresas han tenido que buscar nuevas estrategias que les permitan no sólo una mayor adaptación en cuanto a temas culturales y organizacionales, sino que también una mejor forma de enfrentar entornos VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) como los que vivimos hoy en día.
Nuevos desafíos requieren de mejores prácticas
En este escenario donde la multiculturalidad cada vez tiene mayor protagonismo, también surgen nuevos retos a nivel de liderazgo, tales como la coordinación de los horarios según el país donde los colaboradores se encuentren, el entendimiento y la confianza entre compañeros de equipo que no se conocen en persona y la cohesión entre las diversas culturas y metodologías de trabajo.
Aquellas organizaciones que han adoptado un mindset agile como parte de su cultura organizacional, han podido desarrollar una mayor capacidad de adaptación, flexibilidad y resiliencia necesaria para afrontar los cambios de manera exitosa, gestionando de forma óptima los equipos remotos.
Además, los marcos de trabajo ágiles ponen en práctica valores como comunicación, la colaboración y el respeto, lo que crea un espacio seguro y positivo para las personas en ambientes diversos, fomentando la inclusión, el buen clima laboral y el trabajo en equipo.
De hecho, según uno de los estudios de Great Place to Work, en las empresas del mercado los empleados que manifiestan trabajar con agilidad tienen un 79% de percepción positiva acerca de sus lugares de trabajo, mientras que entre quienes no trabajan con metodologías ágiles desciende al 56%.
Según el Scrum Master de la empresa 3IT que lidera equipos multiculturales en Ab InBev, Exequiel Contreras, “la agilidad contribuye a fomentar una cultura basada en el trabajo colaborativo bajo objetivos comunes donde se promueve la horizontalidad, el entendimiento y apoyo entre los integrantes. Además, potencia la diversidad, ya sea en cultura, en edades u opiniones, ya que son bienvenidos los diferentes puntos de vista y existe una mayor apertura a las ideas y la innovación, lo que finalmente le agrega valor a las empresas, independiente del rubro en el cual estén insertas”.
De esta forma, las prácticas ágiles contribuyen a potenciar los beneficios de la multiculturalidad, enriqueciendo el intercambio de ideas, experiencias y conocimientos en los equipos, lo que ayuda a tener una mejor sinergia y generar espacios para la experimentación e innovación en las empresas.
Asimismo, la multiculturalidad no sólo representa una gran oportunidad para reevaluar la cultura organizacional y las formas de trabajo, sino que también resulta beneficioso desde la perspectiva comercial, ya que, en uno de los informes sobre diversidad de la consultora McKinsey, se muestra que las empresas con mayor diversidad étnica y cultural tienen una rentabilidad superior al 36%.
Por lo tanto, la agilidad como la multiculturalidad han pasado a ser parte de competencias core para los negocios, ya que, ya que promueven la integración, adaptación y mejora, aportando valor no sólo al desarrollo de productos o servicios, sino que también al entorno laboral en la que se desenvuelven los especialistas.
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