El hecho ocurrió durante la tarde del miércoles 24 de diciembre, cuando el camión aljibe Z-5 de Bomberos de Maule prestaba apoyo logístico en el combate del siniestro, que ya había consumido más de 1.100 hectáreas de terreno, bajo Alerta Roja comunal decretada por SENAPRED. El vehículo se desplazaba para recargar agua, procedimiento habitual y esencial en este tipo de emergencias.
Encerrona, apedreo y daños directos al vehículo
Según antecedentes recabados en terreno por Radio FM+, el ataque se produjo mediante una encerrona ejecutada por dos vehículos menores, desde los cuales los agresores descendieron y lanzaron piedras y objetos de gran tamaño contra el personal y el móvil institucional. La agresión escaló cuando algunos individuos subieron al camión, cortaron mangueras y provocaron daños en la motobomba, comprometiendo completamente su operatividad.
Producto de estos destrozos, el vehículo debió ser retirado de la emergencia, reduciendo la capacidad de respuesta en uno de los momentos más complejos del combate al incendio forestal.
Desde la propia institución, a través de redes sociales, se confirmó la gravedad del ataque. En una publicación del instagram Bomberos de Maule se indicó:
“Fuimos atacados por un grupo de personas en un confuso incidente; producto de lo mismo, nuestro material mayor quedó inutilizable para seguir trabajando en las emergencias del día de ayer. Nuestros bomberos no resultaron heridos de gravedad.”
Investigación policial y silencio inicial de las autoridades
El hecho fue denunciado a Carabineros de Chile, institución que adoptó el procedimiento correspondiente y brindó resguardo para el retiro seguro del vehículo dañado. Paralelamente, la investigación quedó en desarrollo para establecer responsabilidades penales.
Sin embargo, pese a la gravedad de los hechos, la reacción política e institucional no fue inmediata. Recién al día siguiente, durante la jornada del jueves 25 de diciembre, la Delegación Presidencial Regional del Maule confirmó públicamente lo ocurrido y condenó los hechos.
El delegado presidencial regional, Humberto Aqueveque, sostuvo a Mega:
“Esto es inaceptable. No podemos permitir que los equipos de emergencia sean atacados. Están acá en un día festivo, dejando a sus familias para combatir un incendio forestal y proteger vidas e infraestructura.”
Rol del Ministerio Público y peritajes en curso
Desde el Ministerio Público de Chile, no hubo pronunciamiento de fiscales locales ni del Fiscal Regional del Maule.
No obstante, el vocero de la Fiscalía regional, Jaime Troncoso, confirmó que se instruyó la concurrencia de equipos especializados de la Policía de Investigaciones de Chile para indagar tanto el origen del incendio como los hechos de violencia asociados.
Máquina vandalizada vuelve al combate
Uno de los hechos más graves ocurridos durante la emergencia fue la vandalización del Camión Z-5 de Bomberos de Maule, un carro aljibe clave para el abastecimiento de agua. El móvil sufrió daños en su motobomba, pintura y estructura tras el lanzamiento de piedras de gran tamaño, tras una violenta encerrona realizada ayer, en la tarde del 24 de diciembre de 2025.
Gracias al trabajo técnico realizado en terreno por el propio personal, el carro fue reparado de manera provisoria y reincorporado al combate, logrando abastecer simultáneamente a dos líneas de ataque y recuperar capacidad operativa en una zona crítica del incendio.
La comuna de Maule se mantiene bajo Alerta Roja, mientras las autoridades advierten que los próximos cinco días serán especialmente críticos, debido a las altas temperaturas, baja humedad y vientos constantes. Desde Radio FM+ 92.3 Talca indicaron que continuarán informando en terreno, con cobertura permanente y verificada, no copiando noticias desde un céntrico escritorio, acompañando a las comunidades afectadas y visibilizando el trabajo de emergencia que se desarrolla en la región.
Emergencia activa y llamado a la responsabilidad
El ataque ocurrió en un contexto de máxima tensión operativa. De acuerdo con el reporte técnico de SENAPRED, la Alerta Roja comunal se mantiene vigente debido a la cercanía del fuego con sectores habitados.
La agresión a un equipo de emergencia no solo constituye un delito grave, sino que pone en riesgo directo la vida de voluntarios y de la comunidad, debilitando la respuesta frente a una catástrofe en desarrollo.
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