En Talca, una mujer está transformando su propia experiencia de vida en una iniciativa de impacto social. Paola Zúñiga Ruiz, 42 años, madre de tres hijos y diagnosticada con Retinosis Pigmentaria, lanzó de manera completamente gratuita un cordón identificativo para personas con discapacidad visual, con el objetivo de promover la inclusión, la empatía y la visibilidad de una condición que afecta silenciosamente a miles de personas en Chile y el mundo.
La Retinosis Pigmentaria (RP) es una enfermedad ocular degenerativa y hereditaria que daña progresivamente la retina, reduciendo la visión periférica y nocturna hasta provocar, en muchos casos, ceguera total. Según estimaciones médicas, afecta a una de cada 4.000 personas en el planeta, aunque su nivel de conocimiento y diagnóstico sigue siendo bajo en la población general.
“No busco dar lástima ni que me digan pobrecita. Lo que quiero es que avancemos hacia un mundo más empático y solidario con quienes tenemos una condición de discapacidad”, expresó Paola, diagnosticada por el doctor Sergio Zacharias en la Fundación Los Andes, tras años de exámenes y sospechas en distintos centros oftalmológicos de Talca.
Un gesto que nace de la resiliencia
Durante más de una década, Paola trabajó en el Departamento Comunal de Educación (DAEM) de Talca y también ejerció como corresponsal de prensa en Megavisión, desarrollando una carrera marcada por la vocación de servicio y la comunicación pública. Sin embargo, en 2024 debió jubilarse por invalidez luego de que su pérdida visual alcanzara un 82% de discapacidad.
Lejos de rendirse, decidió convertir su diagnóstico en una plataforma de conciencia y ayuda. “Este cordón no solo nos da seguridad, también es un símbolo de identidad y visibilidad. Lo lanzo de manera gratuita con mis propios recursos, porque creo que todos merecemos herramientas que nos permitan vivir con dignidad y autonomía”, enfatizó.
El cordón identificativo, que lleva impreso el lema “BAJA VISIÓN”, está pensado como una herramienta práctica y simbólica para quienes viven con discapacidad visual, pero no necesariamente utilizan bastón o perro guía. Su propósito es facilitar la movilidad, prevenir malentendidos en espacios públicos y, sobre todo, fomentar la comprensión ciudadana sobre las discapacidades invisibles.
Discapacidad invisible: un desafío social urgente
Las discapacidades invisibles —aquellas que no se perciben a simple vista pero afectan profundamente la autonomía y la seguridad de quienes las viven— siguen siendo un terreno pendiente en la conversación pública chilena. En ese contexto, la acción de Paola Zúñiga cobra un valor ejemplar.
“Aunque muchos no usamos bastón, necesitamos algo que nos identifique en la calle para que las demás personas entiendan nuestra situación”, explica con convicción. Su iniciativa busca romper el estigma, educar desde la empatía y construir comunidad alrededor de una causa que hasta ahora ha carecido de visibilidad.
Más allá del gesto, el impacto del cordón es tangible. Cada pieza representa una oportunidad de reconocimiento, respeto y seguridad para quienes transitan por la ciudad enfrentando limitaciones visuales severas. Y también, un recordatorio colectivo de que la inclusión no se decreta: se practica día a día con acciones reales.
Una campaña desde el Maule para todo Chile
La propuesta de Paola Zúñiga surge desde Talca, pero su alcance podría expandirse rápidamente a nivel nacional gracias al poder de las redes sociales y la colaboración comunitaria. Su mensaje, potente y humano, invita a repensar la forma en que la sociedad chilena enfrenta la discapacidad y a reconocer la importancia de la empatía como herramienta de cambio social.
“Mi invitación es a que la ciudadanía difunda el uso del cordón, se sensibilice con nuestra realidad y entienda que la empatía es el primer paso hacia una sociedad inclusiva”, sostuvo con firmeza.
Cada cordón entregado no solo es un accesorio: es una declaración de identidad, una afirmación de derechos y una muestra de humanidad compartida. Paola demuestra que la verdadera transformación comienza desde lo personal, cuando el dolor se convierte en acción y la adversidad en oportunidad.
Las personas interesadas en obtener el cordón identificativo gratuito “BAJA VISIÓN” pueden contactarse vía WhatsApp al +56 9 9440 6663.
Desde el corazón de Talca, esta historia inspira y conmueve, recordando que la inclusión no es un favor, es un deber moral y social.
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