Noticias Región del Maule: Más de 150 investigadores de 14 países participantes del Primer Simposio Latinoamericano de Control Biológico en Ñuble, coincidieron en necesidad de invertir en esta disciplina que se sustenta en el uso de insectos y microorganismos para controlar plagas y enfermedades agrícolas.
Con el convencimiento de que el desarrollo de la agricultura sustentable está en el empleo del control biológico y no en productos químicos, para contrarrestar la acción de plagas y enfermedades que afectan a la agricultura, más de 150 investigadores de 14 países participaron en el Primer Simposio Latinoamericano de Control Biológico que INIA organizó en las Termas de Chillán y que contó con el patrocinio de COP25.
Lorena Barra, investigadora de INIA Quilamapu y coordinadora general de la actividad, indicó que el Control biológico es una disciplina científica de gran crecimiento internacional. “Hoy las ventas de plaguicidas biológicos o bioplaguicidas vienen incrementándose en números históricos del 15 por ciento, lo que resultaba impensado hace algunos años”.
Barra destacó el hecho que Chile lidere en Latinoamérica el control biológico como disciplina, “lo que resulta fundamental para que un país exportador, como el nuestro, llegue con sus productos a mercados que cada vez son más exigentes frente a la presencia de residuos de plaguicidas químicos en la fruta”. La investigadora agregó que “es muy importante preservar la salud y alimentación de los chilenos, ya que muchas de las hortalizas que producimos tienen alta carga de plaguicidas”. Resaltó que con la incorporación de biocontroladores se pueden alcanzar producciones más inocuas.
En tanto, el Director Nacional de INIA, Pedro Bustos, indicó que el desarrollo del control biológico ha sido una actividad muy importante para el instituto hace años. Resaltó que la población mundial en el año 2050 va a crecer a unos 10 mil millones, en tanto que la demanda de alimentos crecerá en un 50 por ciento.
Agregó que resulta muy necesario recurrir a la intensificación productiva, pero con cuidado al medio ambiente, donde la acción del control biológico es de gran relevancia. “No queremos seguir cargando con más pesticidas el suelo”, destacó Bustos. En tal sentido, valoró los logros alcanzados en el uso de microorganismos como hongos, nemátodos y bacterias que naturalmente controlan las plagas y enfermedades que atacan a los cultivos. “Con esta tecnología mejoramos la calidad de vida de los habitantes del mundo” indicó el directivo INIA.
Cambio Climático y Control Biológico
El científico sudafricano Trevor Jackson, uno de los investigadores más experimentados en control biológico en el mundo, indicó que existe una estrecha relación entre cambio climático y el control biológico. “Por un lado el cambio climático va a afectar nuestros sistemas de control biológico, ya que con más calor van a aparecer más plagas y más problemas, con lo que se altera lo que habíamos establecido como normal”. Señaló que “tenemos que prepararnos para una nueva relación entre plagas y enemigos naturales y adaptar nuestros sistemas”.
El experto neozelandés recalcó que también se debe considerar la forma en que el control biológico puede contribuir a reducir la problemática del cambio climático. “Lo importante es que nuestra tecnología es adaptable y sostenible, y que podemos utilizarla para reemplazar el uso de los combustibles fósiles y sus derivados. Así podemos generar un sistema más eficiente con menos generación de residuos y basuras. El control biológico puede contribuir de gran manera a la lucha contra el cambio climático” destacó Trevor Jackson.
Control biológico en el futuro de la agricultura sustentable
“En un contexto de cambio climático, el control biológico se presenta como una alternativa concreta para alcanzar producciones agrícolas más limpias” dijo la investigadora de INIA Quilamapu Lorena Barra, coordinadora general del primer simposio Latinoamericano de Control Biológico. Destacó que “el desarrollo de bioplaguicidas (plaguicidas biológicos) crece a tasas históricas de un 15%, mientras que los plaguicidas químicos muestran importantes reducciones en sus tasas de crecimiento”.
Agregó que el empleo del control biológico adquiere mayor relevancia para el futuro de la agricultura nacional, ya que “Chile ocupa el último lugar dentro de los países miembros de la OCDE en el índice de uso de agroquímicos; es decir, somos el país con el mayor uso de agroquímicos, lo que no es muy bueno si consideramos que somos un país líder en la exportación de frutas frescas”.
Barra hizo ver la necesidad de continuar desarrollando investigación en esta creciente disciplina ya que “es en el control biológico donde está el futuro de la agricultura sustentable del mundo que nos permitirá hacer frente al cambio climático”.
Con el convencimiento de que el desarrollo de la agricultura sustentable está en el empleo del control biológico y no en productos químicos, para contrarrestar la acción de plagas y enfermedades que afectan a la agricultura, más de 150 investigadores de 14 países participaron en el Primer Simposio Latinoamericano de Control Biológico que INIA organizó en las Termas de Chillán y que contó con el patrocinio de COP25.
Lorena Barra, investigadora de INIA Quilamapu y coordinadora general de la actividad, indicó que el Control biológico es una disciplina científica de gran crecimiento internacional. “Hoy las ventas de plaguicidas biológicos o bioplaguicidas vienen incrementándose en números históricos del 15 por ciento, lo que resultaba impensado hace algunos años”.
Barra destacó el hecho que Chile lidere en Latinoamérica el control biológico como disciplina, “lo que resulta fundamental para que un país exportador, como el nuestro, llegue con sus productos a mercados que cada vez son más exigentes frente a la presencia de residuos de plaguicidas químicos en la fruta”. La investigadora agregó que “es muy importante preservar la salud y alimentación de los chilenos, ya que muchas de las hortalizas que producimos tienen alta carga de plaguicidas”. Resaltó que con la incorporación de biocontroladores se pueden alcanzar producciones más inocuas.
En tanto, el Director Nacional de INIA, Pedro Bustos, indicó que el desarrollo del control biológico ha sido una actividad muy importante para el instituto hace años. Resaltó que la población mundial en el año 2050 va a crecer a unos 10 mil millones, en tanto que la demanda de alimentos crecerá en un 50 por ciento.
Agregó que resulta muy necesario recurrir a la intensificación productiva, pero con cuidado al medio ambiente, donde la acción del control biológico es de gran relevancia. “No queremos seguir cargando con más pesticidas el suelo”, destacó Bustos. En tal sentido, valoró los logros alcanzados en el uso de microorganismos como hongos, nemátodos y bacterias que naturalmente controlan las plagas y enfermedades que atacan a los cultivos. “Con esta tecnología mejoramos la calidad de vida de los habitantes del mundo” indicó el directivo INIA.
Cambio Climático y Control Biológico
El científico sudafricano Trevor Jackson, uno de los investigadores más experimentados en control biológico en el mundo, indicó que existe una estrecha relación entre cambio climático y el control biológico. “Por un lado el cambio climático va a afectar nuestros sistemas de control biológico, ya que con más calor van a aparecer más plagas y más problemas, con lo que se altera lo que habíamos establecido como normal”. Señaló que “tenemos que prepararnos para una nueva relación entre plagas y enemigos naturales y adaptar nuestros sistemas”.
El experto neozelandés recalcó que también se debe considerar la forma en que el control biológico puede contribuir a reducir la problemática del cambio climático. “Lo importante es que nuestra tecnología es adaptable y sostenible, y que podemos utilizarla para reemplazar el uso de los combustibles fósiles y sus derivados. Así podemos generar un sistema más eficiente con menos generación de residuos y basuras. El control biológico puede contribuir de gran manera a la lucha contra el cambio climático” destacó Trevor Jackson.
Control biológico en el futuro de la agricultura sustentable
“En un contexto de cambio climático, el control biológico se presenta como una alternativa concreta para alcanzar producciones agrícolas más limpias” dijo la investigadora de INIA Quilamapu Lorena Barra, coordinadora general del primer simposio Latinoamericano de Control Biológico. Destacó que “el desarrollo de bioplaguicidas (plaguicidas biológicos) crece a tasas históricas de un 15%, mientras que los plaguicidas químicos muestran importantes reducciones en sus tasas de crecimiento”.
Agregó que el empleo del control biológico adquiere mayor relevancia para el futuro de la agricultura nacional, ya que “Chile ocupa el último lugar dentro de los países miembros de la OCDE en el índice de uso de agroquímicos; es decir, somos el país con el mayor uso de agroquímicos, lo que no es muy bueno si consideramos que somos un país líder en la exportación de frutas frescas”.
Barra hizo ver la necesidad de continuar desarrollando investigación en esta creciente disciplina ya que “es en el control biológico donde está el futuro de la agricultura sustentable del mundo que nos permitirá hacer frente al cambio climático”.
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