#MauleNews: La Dirección Regional del Maule de la Superintendencia de Educación, dio a conocer la Circular de Reglamento Interno para establecimientos de educación parvularia públicos y privados, evento que congregó a más de 120 personas en dependencias de la Universidad Católica del Maule.
Al respecto, la directora regional (s) de la Superintendencia de Educación, Carolina Araya Valenzuela, expresó que “los esfuerzos están dirigidos a mejorar la calidad de todos los estudiantes del país, sin embargo, estamos conscientes de que la primera infancia tiene características y particularidades propias del nivel que repercuten tanto en el resguardo de los derechos de los párvulos como de toda la comunidad educativa”.
Esta nueva circular entrega lineamientos en cuanto a los contenidos mínimos que debe tener un reglamento interno en temas como derechos y deberes de la comunidad educativa; regulaciones técnicos-administrativas como estructura y funcionamiento del establecimiento; uso de uniforme y ropa de cambio; medidas orientadas a resguardar la salud en el establecimiento y protocolos de actuación frente a situaciones de maltrato infantil, accidentes de párvulos, entre otros.
En cuanto a las medidas disciplinarias, la autoridad explicó que estas no se pueden aplicar a los niños, por cuanto “se encuentran en pleno proceso de formación de su personalidad, de autorregulación y de aprendizaje de las normas de relación con otros”.
El plazo para que todos los establecimientos que imparten el nivel se ajusten a esta nueva normativa será el 1 de abril de 2019. Asimismo, los colegios que imparten el nivel de educación parvularia deberán contener en su reglamento interno los contenidos de esta circular, aunque no necesariamente en un apartado, lo cual es deseable pero no se hace exigible.
El instrumento elaborado de conformidad a los valores expresados en el Proyecto Educativo Institucional (PEI) tiene por objeto favorecer el ejercicio y cumplimiento efectivo de los derechos y deberes de sus miembros, a través de la regulación de sus relaciones, fijando en particular, normas de funcionamiento, de convivencia, buen trato, y de procedimientos generales del establecimiento. Todo ello, a fin de asegurar el desarrollo y formación integral de los párvulos, así como el logro de los objetivos de aprendizaje planteados en el proyecto educativo.
Al respecto, la directora regional (s) de la Superintendencia de Educación, Carolina Araya Valenzuela, expresó que “los esfuerzos están dirigidos a mejorar la calidad de todos los estudiantes del país, sin embargo, estamos conscientes de que la primera infancia tiene características y particularidades propias del nivel que repercuten tanto en el resguardo de los derechos de los párvulos como de toda la comunidad educativa”.
Esta nueva circular entrega lineamientos en cuanto a los contenidos mínimos que debe tener un reglamento interno en temas como derechos y deberes de la comunidad educativa; regulaciones técnicos-administrativas como estructura y funcionamiento del establecimiento; uso de uniforme y ropa de cambio; medidas orientadas a resguardar la salud en el establecimiento y protocolos de actuación frente a situaciones de maltrato infantil, accidentes de párvulos, entre otros.
En cuanto a las medidas disciplinarias, la autoridad explicó que estas no se pueden aplicar a los niños, por cuanto “se encuentran en pleno proceso de formación de su personalidad, de autorregulación y de aprendizaje de las normas de relación con otros”.
El plazo para que todos los establecimientos que imparten el nivel se ajusten a esta nueva normativa será el 1 de abril de 2019. Asimismo, los colegios que imparten el nivel de educación parvularia deberán contener en su reglamento interno los contenidos de esta circular, aunque no necesariamente en un apartado, lo cual es deseable pero no se hace exigible.
Reglamento Interno
El instrumento elaborado de conformidad a los valores expresados en el Proyecto Educativo Institucional (PEI) tiene por objeto favorecer el ejercicio y cumplimiento efectivo de los derechos y deberes de sus miembros, a través de la regulación de sus relaciones, fijando en particular, normas de funcionamiento, de convivencia, buen trato, y de procedimientos generales del establecimiento. Todo ello, a fin de asegurar el desarrollo y formación integral de los párvulos, así como el logro de los objetivos de aprendizaje planteados en el proyecto educativo.
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