#MauleNews: Andrés Madrid, director de la Escuela de Ad. Pública de la U. Católica del Maule, sede Curicó.
El desarrollo de la sociedad y del Estado chileno son fenómenos que viajan por carriles distintos, no obstante, debiesen tener una cierta coherencia simétrica en velocidad y nivel de avance. La discusión respecto a la performance de la Administración Pública chilena, no es del sistema de partidos políticos, sino más de la gobernanza o de la capacidad de quienes nos dirigen de tomar las mejores decisiones en la multidimensionalidad del fenómeno, considerando como fundamental en éste a las personas, considerando que son éstas las que dan vida a las organizaciones.
Para conseguir mejores decisiones en la Administración Pública es necesario de profesionales que sean no solo capaces de entender una dimensión (gestión, finanzas, presupuestos, normativa, etc.) del funcionamiento de ésta, me refiero a profesionales técnicamente preparados en la gestión del Estado, sino también con conocimientos integrales del funcionamiento del aparato público, con una alta preocupación social, una ética coherente con el rol de funcionario público y los requerimientos de la población.
Es por lo anterior que la formación de Administradores Públicos es una labor compleja no solo desde el punto de vista de los conocimientos y habilidades que deben desarrollar, sino también por la capacidad, actitud y aptitud que deben tener los estudiantes al comenzar a entender, organizar y vincular de manera integral y sinérgica los distintos actores, desde aquellos internos a la administración del Estado como también aquellos externos que coadyuvan al cumplimiento de la función pública (salud, transporte, educación, otros), para poder así entregar servicios públicos oportunos y de mejor calidad.
Por lo anterior y como factor clave el Administrador Publico en los últimos 60 años se ha instalado como un profesional indispensable en el entramado público, con mayor fuerza en los últimos 20 años en el nivel central del gobierno, una demostración de esto es la búsqueda constante en los distintos ministerios de profesionales experto en el sector, destacándose regularmente en los distintos concursos públicos la necesidad de “Administradores Públicos”.
En algunas regiones la formación de estos profesionales es potente y es realizada por más de una universidad. Es así como desde 2017 en la Región del Maule se abrió la carrera en dos universidades del CRUCH, destacando la Universidad Católica del Maule, la cual intencionadamente abrió la carrera en la ciudad de Curicó, buscando dar una señal fuerte de la preocupación local, formando a profesionales con un gran énfasis en el desarrollo regional y local, con un alto sentido ético y de gran empatía con las necesidades de la población, reconociendo ampliamente las particularidades del territorio.
El desarrollo de la sociedad y del Estado chileno son fenómenos que viajan por carriles distintos, no obstante, debiesen tener una cierta coherencia simétrica en velocidad y nivel de avance. La discusión respecto a la performance de la Administración Pública chilena, no es del sistema de partidos políticos, sino más de la gobernanza o de la capacidad de quienes nos dirigen de tomar las mejores decisiones en la multidimensionalidad del fenómeno, considerando como fundamental en éste a las personas, considerando que son éstas las que dan vida a las organizaciones.
Para conseguir mejores decisiones en la Administración Pública es necesario de profesionales que sean no solo capaces de entender una dimensión (gestión, finanzas, presupuestos, normativa, etc.) del funcionamiento de ésta, me refiero a profesionales técnicamente preparados en la gestión del Estado, sino también con conocimientos integrales del funcionamiento del aparato público, con una alta preocupación social, una ética coherente con el rol de funcionario público y los requerimientos de la población.
Es por lo anterior que la formación de Administradores Públicos es una labor compleja no solo desde el punto de vista de los conocimientos y habilidades que deben desarrollar, sino también por la capacidad, actitud y aptitud que deben tener los estudiantes al comenzar a entender, organizar y vincular de manera integral y sinérgica los distintos actores, desde aquellos internos a la administración del Estado como también aquellos externos que coadyuvan al cumplimiento de la función pública (salud, transporte, educación, otros), para poder así entregar servicios públicos oportunos y de mejor calidad.
Por lo anterior y como factor clave el Administrador Publico en los últimos 60 años se ha instalado como un profesional indispensable en el entramado público, con mayor fuerza en los últimos 20 años en el nivel central del gobierno, una demostración de esto es la búsqueda constante en los distintos ministerios de profesionales experto en el sector, destacándose regularmente en los distintos concursos públicos la necesidad de “Administradores Públicos”.
En algunas regiones la formación de estos profesionales es potente y es realizada por más de una universidad. Es así como desde 2017 en la Región del Maule se abrió la carrera en dos universidades del CRUCH, destacando la Universidad Católica del Maule, la cual intencionadamente abrió la carrera en la ciudad de Curicó, buscando dar una señal fuerte de la preocupación local, formando a profesionales con un gran énfasis en el desarrollo regional y local, con un alto sentido ético y de gran empatía con las necesidades de la población, reconociendo ampliamente las particularidades del territorio.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.
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