Noticias Región del Maule: La académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica del Maule sede Curicó, Mariana Herrera, detalló los síntomas, factores de riesgos y recomendaciones para prevenir a tiempo este tipo de situaciones.
La principal causa de mortalidad en Chile son las enfermedades cardiovasculares alcanzando un tercio de todas las muertes del país. Se estima que, a nivel nacional, mueren 34 personas por cada 100 mil habitantes, debido a infarto agudo al miocardio.
Pero ¿Existe forma de prevenir un infarto al corazón? A eso precisamente apuntan las campañas que se realizan durante agosto, que se estableció como el mes del corazón, con la finalidad de promover una vida saludable, donde el cambio de hábitos, serían base para prevenir este tipo de sucesos.
Según expresó la académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica del Maule sede Curicó Mariana Herrera, suelen confundirse los conceptos de infarto al corazón y paro cardiaco. El primero, explicó la docente UCM, se produce porque las arterias coronarias que trasladan oxígeno al corazón se obstruyen, provocando que el flujo sanguíneo disminuya y las células cardiacas no reciban la cantidad de oxigeno adecuado para su funcionamiento y mueran. Entre sus causas destacan la acumulación de colesterol en las arterias o el consumo sustancias como la cocaína.
En cambio, el paro cardiaco se define como la pérdida repentina de la función cardíaca, es decir, el corazón deja de latir y, por ende, deja de enviar sangre al organismo y, una de sus causas, es el infarto al corazón.
Detectar a tiempo
Por ello es necesario conocer los síntomas para detectar a tiempo este tipo de situaciones. Entre las sintomatologías que suelen presentar las personas, destaca dolor o una sensación de opresión en el pecho por varios minutos la que puede ser de intensidad variable, que se traslada hacia el brazo izquierdo y la mandíbula, provocando sensación de angustia.
Las personas también pueden presentar sudoración, sensación de fatiga, falta de aire o disnea. “Es importante señalar que a veces el infarto al corazón se presenta con síntomas no tan comunes, como el dolor en el pecho que se irradie al estómago o a la espalda, provocando incluso, náuseas y vómitos”, detalló la experta.
En el caso de los pacientes diabéticos, comentó la académica UCM, que pueden estar cursando un infarto al corazón, sintiendo solo una pequeña molestia en el pecho o incluso no sentir dolor. “Esto es debido a la llamada neuropatía diabética, que es una lesión a nivel de los nervios, condición propia de la evolución de esta enfermedad”, explicó Mariana Herrera.
¿Qué hacer?
Frente a una persona que presente este tipo de signos, sumado a factores de riesgo como hipertensión, obesidad, diabetes mellitus, se debe asistir de inmediato a un servicio de urgencias o llamar al SAMU (131).
“Si el paciente está inconsciente y no respira, primero se debe llamar al SAMU y luego comenzar con reanimación cardiopulmonar (RCP) para mantener el flujo sanguíneo. Esto se logra presionando rápido y con fuerza el pecho de la persona al menos 100 compresiones por minuto. En personas que no han sido capacitadas en RCP basta que se realicen compresiones en el tórax, no es necesario respiración boca a boca”, acotó la académica UCM, Mariana Herrera.
Lo importante, puntualizó la docente, es que el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares, se pueden prevenir cambiando los hábitos de alimentación dañina, por una dieta más saludable, donde se incorpore el consumo diario de frutas y verduras, disminución de las grasas saturadas, sal y consumo de alcohol.
A esto se suma la reducción de obesidad y perímetro abdominal, para ello también es necesario realizar actividad física constante, al menos cinco veces a la semana por 30 minutos. “Puede ser una caminata rápida o andar en bicicleta. Es muy importante que previo al inicio de un esquema de ejercicios se realice un chequeo médico para evaluación de riesgos, en especial en adultos con patologías como Hipertensión Arterial y Diabetes Mellitus”, recomendó la especialista.
Junto con lo anterior es necesario también, abandonar el hábito del tabaquismo en pacientes fumadores activos y evitar la contaminación de ambientes cerrados con humo de tabaco. “Es importante recalcar que existe un mayor riesgo de infarto al corazón en hombres, mujeres en etapa postmenopáusica, personas sobre los 55 años, hipertensas, diabéticas, obesas, que tienen problemas de colesterol, fumadoras, sedentarias, con antecedentes de enfermedad vascular arterial periférica o con historia de cardiopatía coronaria previa”, mencionó.
La principal causa de mortalidad en Chile son las enfermedades cardiovasculares alcanzando un tercio de todas las muertes del país. Se estima que, a nivel nacional, mueren 34 personas por cada 100 mil habitantes, debido a infarto agudo al miocardio.
Pero ¿Existe forma de prevenir un infarto al corazón? A eso precisamente apuntan las campañas que se realizan durante agosto, que se estableció como el mes del corazón, con la finalidad de promover una vida saludable, donde el cambio de hábitos, serían base para prevenir este tipo de sucesos.
Según expresó la académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica del Maule sede Curicó Mariana Herrera, suelen confundirse los conceptos de infarto al corazón y paro cardiaco. El primero, explicó la docente UCM, se produce porque las arterias coronarias que trasladan oxígeno al corazón se obstruyen, provocando que el flujo sanguíneo disminuya y las células cardiacas no reciban la cantidad de oxigeno adecuado para su funcionamiento y mueran. Entre sus causas destacan la acumulación de colesterol en las arterias o el consumo sustancias como la cocaína.
En cambio, el paro cardiaco se define como la pérdida repentina de la función cardíaca, es decir, el corazón deja de latir y, por ende, deja de enviar sangre al organismo y, una de sus causas, es el infarto al corazón.
Detectar a tiempo
Por ello es necesario conocer los síntomas para detectar a tiempo este tipo de situaciones. Entre las sintomatologías que suelen presentar las personas, destaca dolor o una sensación de opresión en el pecho por varios minutos la que puede ser de intensidad variable, que se traslada hacia el brazo izquierdo y la mandíbula, provocando sensación de angustia.
Las personas también pueden presentar sudoración, sensación de fatiga, falta de aire o disnea. “Es importante señalar que a veces el infarto al corazón se presenta con síntomas no tan comunes, como el dolor en el pecho que se irradie al estómago o a la espalda, provocando incluso, náuseas y vómitos”, detalló la experta.
En el caso de los pacientes diabéticos, comentó la académica UCM, que pueden estar cursando un infarto al corazón, sintiendo solo una pequeña molestia en el pecho o incluso no sentir dolor. “Esto es debido a la llamada neuropatía diabética, que es una lesión a nivel de los nervios, condición propia de la evolución de esta enfermedad”, explicó Mariana Herrera.
¿Qué hacer?
Frente a una persona que presente este tipo de signos, sumado a factores de riesgo como hipertensión, obesidad, diabetes mellitus, se debe asistir de inmediato a un servicio de urgencias o llamar al SAMU (131).
“Si el paciente está inconsciente y no respira, primero se debe llamar al SAMU y luego comenzar con reanimación cardiopulmonar (RCP) para mantener el flujo sanguíneo. Esto se logra presionando rápido y con fuerza el pecho de la persona al menos 100 compresiones por minuto. En personas que no han sido capacitadas en RCP basta que se realicen compresiones en el tórax, no es necesario respiración boca a boca”, acotó la académica UCM, Mariana Herrera.
Lo importante, puntualizó la docente, es que el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares, se pueden prevenir cambiando los hábitos de alimentación dañina, por una dieta más saludable, donde se incorpore el consumo diario de frutas y verduras, disminución de las grasas saturadas, sal y consumo de alcohol.
A esto se suma la reducción de obesidad y perímetro abdominal, para ello también es necesario realizar actividad física constante, al menos cinco veces a la semana por 30 minutos. “Puede ser una caminata rápida o andar en bicicleta. Es muy importante que previo al inicio de un esquema de ejercicios se realice un chequeo médico para evaluación de riesgos, en especial en adultos con patologías como Hipertensión Arterial y Diabetes Mellitus”, recomendó la especialista.
Junto con lo anterior es necesario también, abandonar el hábito del tabaquismo en pacientes fumadores activos y evitar la contaminación de ambientes cerrados con humo de tabaco. “Es importante recalcar que existe un mayor riesgo de infarto al corazón en hombres, mujeres en etapa postmenopáusica, personas sobre los 55 años, hipertensas, diabéticas, obesas, que tienen problemas de colesterol, fumadoras, sedentarias, con antecedentes de enfermedad vascular arterial periférica o con historia de cardiopatía coronaria previa”, mencionó.
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