#MauleNews: La campaña “El Árbol de los Sueños”, organizada por la casa de estudios superiores, convocó a funcionarios y docentes a ser parte de esta celebración con la cual se entregó un momento de alegría y diversión a menores de jardines infantiles.
Nuevamente los funcionarios, docentes y estudiantes de la Universidad Autónoma de Chile se comprometieron con un grupo de niños del Hogar de Cristo y a través de la campaña “El Árbol de los Sueños” hicieron realidad los deseos navideños de estos menores.
La campaña se viene realizando hace varios años en la casa de estudios superiores, encabezada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, respondiendo al sello de responsabilidad social de la institución, y año a año ha ido creciendo en participación dentro de la comunidad universitaria con el objetivo de entregar alegría a niños en situación vulnerable, en este caso apadrinando a 95 niños de entre 3 y 4 años pertenecientes a jardines infantiles del Hogar de Cristo.
“Esta actividad es un éxito gracias al compromiso de nuestros estudiantes voluntarios, que están hoy día trabajando y cuidando a los niños, y también de nuestros funcionarios y docentes que año a año han querido regalar sonrisas y alegría a los niños que hemos ido apadrinando en esta actividad”, explicó la directora de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Autónoma de Chile, Katherine Valenzuela.
De esta manera, en una jornada llena de sorpresas para los menores, ellos pudieron disfrutar de diversos espectáculos, música, juegos, golosinas y, por supuesto, la llegada del Viejito Pascuero que entregó a cada niño un regalo navideño.
La representante del Hogar de Cristo valoró ampliamente los lazos que se han ido generando con la Universidad Autónoma de Chile, que ha permitido no solo realizar esta actividad, sino que también acciones en el ámbito educativo al recibir a alumnos y alumnas en práctica para trabajar en los jardines infantiles y en los programas de responsabilidad social del organismo. “Los niños que nosotros atendemos son de sectores vulnerables, ya que todos nuestros programas están focalizados en niños con vulneraciones, con situaciones familiares complejas, en donde apoyamos a la mamá que trabaja y a estas familias que quieren sacar día a día adelante a sus hijos. Y la Navidad para los niños, en general, está ligada a los regalos, y muchos de ellos no van a recibir probablemente regalos de sus familias y recibirán regalos muy pequeños, por lo tanto, esta es una tremenda oportunidad de hacer de la Navidad y de todo lo que ello implica, un espacio de solidaridad con aquellos que más lo necesitan. Así es que agradecemos enormemente a la universidad y esperamos que estos lazos continúen”, subrayó Viviana Gallardo, directora del Jardín Niño Alberto de la Fundación del Hogar de Cristo.
Un apoyo importante para la realización de esta actividad fueron los alumnos voluntarios que trabajaron en todo el proceso de organización y realización de la jornada recreativa. La estudiante de Psicología, Loreto Albornoz, se mostró muy contenta de poder entregar alegría a los niños. “Me motiva la responsabilidad social, creo que nosotros como estudiantes tenemos un compromiso con la gente. Tenemos que estar constantemente pensando que al lado de nosotros siempre va a haber alguien que nos necesita”, dijo la voluntaria.
Nuevamente los funcionarios, docentes y estudiantes de la Universidad Autónoma de Chile se comprometieron con un grupo de niños del Hogar de Cristo y a través de la campaña “El Árbol de los Sueños” hicieron realidad los deseos navideños de estos menores.
La campaña se viene realizando hace varios años en la casa de estudios superiores, encabezada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, respondiendo al sello de responsabilidad social de la institución, y año a año ha ido creciendo en participación dentro de la comunidad universitaria con el objetivo de entregar alegría a niños en situación vulnerable, en este caso apadrinando a 95 niños de entre 3 y 4 años pertenecientes a jardines infantiles del Hogar de Cristo.
“Esta actividad es un éxito gracias al compromiso de nuestros estudiantes voluntarios, que están hoy día trabajando y cuidando a los niños, y también de nuestros funcionarios y docentes que año a año han querido regalar sonrisas y alegría a los niños que hemos ido apadrinando en esta actividad”, explicó la directora de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Autónoma de Chile, Katherine Valenzuela.
De esta manera, en una jornada llena de sorpresas para los menores, ellos pudieron disfrutar de diversos espectáculos, música, juegos, golosinas y, por supuesto, la llegada del Viejito Pascuero que entregó a cada niño un regalo navideño.
La representante del Hogar de Cristo valoró ampliamente los lazos que se han ido generando con la Universidad Autónoma de Chile, que ha permitido no solo realizar esta actividad, sino que también acciones en el ámbito educativo al recibir a alumnos y alumnas en práctica para trabajar en los jardines infantiles y en los programas de responsabilidad social del organismo. “Los niños que nosotros atendemos son de sectores vulnerables, ya que todos nuestros programas están focalizados en niños con vulneraciones, con situaciones familiares complejas, en donde apoyamos a la mamá que trabaja y a estas familias que quieren sacar día a día adelante a sus hijos. Y la Navidad para los niños, en general, está ligada a los regalos, y muchos de ellos no van a recibir probablemente regalos de sus familias y recibirán regalos muy pequeños, por lo tanto, esta es una tremenda oportunidad de hacer de la Navidad y de todo lo que ello implica, un espacio de solidaridad con aquellos que más lo necesitan. Así es que agradecemos enormemente a la universidad y esperamos que estos lazos continúen”, subrayó Viviana Gallardo, directora del Jardín Niño Alberto de la Fundación del Hogar de Cristo.
Un apoyo importante para la realización de esta actividad fueron los alumnos voluntarios que trabajaron en todo el proceso de organización y realización de la jornada recreativa. La estudiante de Psicología, Loreto Albornoz, se mostró muy contenta de poder entregar alegría a los niños. “Me motiva la responsabilidad social, creo que nosotros como estudiantes tenemos un compromiso con la gente. Tenemos que estar constantemente pensando que al lado de nosotros siempre va a haber alguien que nos necesita”, dijo la voluntaria.
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