Noticias Región del Maule: Los centros de salud de la Municipalidad de Curicó están potenciando la atención integral en domicilio, en los ámbitos físico, emocional y social de personas con dependencia severa, incorporando además a su cuidador y familia, lo que permite mejorar la recuperación y/o autonomía del paciente junto con su calidad de vida.
Profesionales del Cesfam Curicó Centro, liderados por el enfermero Horacio Rojas, tienen en sus registros 100 usuarios con esta condición, quienes son visitados diariamente en sus hogares de acuerdo a un cronograma de trabajo que les garantiza una adecuada atención.
Al respecto, el profesional destacó que este programa da un apoyo y atención al usuario, tal cual como si estuviese en el consultorio. “Básicamente nuestro equipo está conformado por médicos, nutricionista, psicólogo y asistente social, los cuales van al domicilio del paciente, por lo que este recibe una visita anual del nutricionista que es lo mismo que tiene un paciente crónico en el consultorio. Recibe mínimo dos visitas anuales del médico, que es exactamente lo mismo que se hace en el consultorio, le tomamos los exámenes en el domicilio y si tiene alguna lesión le hacemos curaciones”, dijo.
Horacio Rojas agregó que parte importante de este programa es capacitar al cuidador del paciente, que generalmente se trata de un familiar que apoya en su mayoría a personas de avanzada edad, que tienen Demencia Senil, Parkinson, Alzheimer y/o patologías derivadas de problemas cardiovasculares, “para ello les hacemos educación tanto formal, donde nos juntamos el tercer miércoles de cada mes, y también le hacemos educación en el domicilio. Cada profesional le va enseñando un poco al cuidador para que maneje bien a su familiar”.
Importante apoyo para las familias
Marta Muñoz de 96 años sufre -entre otras cosas- de una afección en su pecho, desde hace más de un año es visitada de forma regular en su hogar por el equipo de postrados, así lo da a conocer su hija María Eugenia Donoso, quien se dedica exclusivamente al cuidado de su madre. “Me han ayudado de muchas maneras, porque yo soy sola prácticamente para cuidar a mi mamá y ellos me dan todo el apoyo. Si mi mama sufre de alguna afección sobre todo del pecho, ellos me traen la doctora, me dan los medicamentos, son maravillosos, sino los tuviéramos a ellos, yo creo que la gente se iría mucho más rápido de este mundo”, indicó.
Una realidad similar vive Virginia Aspé Castillo con su madre Alicia Castillo de 89 años, quien padece de Alzheimer, razón por la que este último tiempo se ha dedicado a su cuidado, junto a sus hermanos. “Han hecho muy bien su trabajo, vienen cada dos días a curar a mi madre, tengo que agradecerles, porque lo han hecho muy bien, por ese lado estoy tranquila y le agradezco a ellos”, manifestó.
El Programa de “Atención Domiciliaria a Personas con Dependencia Severa” es impartido por todos los centros de salud de la municipalidad de Curicó, con el fin de asegurar una adecuada atención a aquellos vecinos que por razones de salud no pueden concurrir a estos. Para que una persona sea clasificada con dependencia severa debe ser evaluada con un instrumento llamado Índice de Barthel, el cual evalúa la capacidad de realizar actividades básicas de la vida diaria como comer, trasladarse, aseo personal, bañarse, desplazarse etc. Si obtiene un puntaje menor o igual a 35 puntos es clasificado como dependiente severo y puede ser ingresado al programa.
Profesionales del Cesfam Curicó Centro, liderados por el enfermero Horacio Rojas, tienen en sus registros 100 usuarios con esta condición, quienes son visitados diariamente en sus hogares de acuerdo a un cronograma de trabajo que les garantiza una adecuada atención.
Al respecto, el profesional destacó que este programa da un apoyo y atención al usuario, tal cual como si estuviese en el consultorio. “Básicamente nuestro equipo está conformado por médicos, nutricionista, psicólogo y asistente social, los cuales van al domicilio del paciente, por lo que este recibe una visita anual del nutricionista que es lo mismo que tiene un paciente crónico en el consultorio. Recibe mínimo dos visitas anuales del médico, que es exactamente lo mismo que se hace en el consultorio, le tomamos los exámenes en el domicilio y si tiene alguna lesión le hacemos curaciones”, dijo.
Horacio Rojas agregó que parte importante de este programa es capacitar al cuidador del paciente, que generalmente se trata de un familiar que apoya en su mayoría a personas de avanzada edad, que tienen Demencia Senil, Parkinson, Alzheimer y/o patologías derivadas de problemas cardiovasculares, “para ello les hacemos educación tanto formal, donde nos juntamos el tercer miércoles de cada mes, y también le hacemos educación en el domicilio. Cada profesional le va enseñando un poco al cuidador para que maneje bien a su familiar”.
Importante apoyo para las familias
Marta Muñoz de 96 años sufre -entre otras cosas- de una afección en su pecho, desde hace más de un año es visitada de forma regular en su hogar por el equipo de postrados, así lo da a conocer su hija María Eugenia Donoso, quien se dedica exclusivamente al cuidado de su madre. “Me han ayudado de muchas maneras, porque yo soy sola prácticamente para cuidar a mi mamá y ellos me dan todo el apoyo. Si mi mama sufre de alguna afección sobre todo del pecho, ellos me traen la doctora, me dan los medicamentos, son maravillosos, sino los tuviéramos a ellos, yo creo que la gente se iría mucho más rápido de este mundo”, indicó.
Una realidad similar vive Virginia Aspé Castillo con su madre Alicia Castillo de 89 años, quien padece de Alzheimer, razón por la que este último tiempo se ha dedicado a su cuidado, junto a sus hermanos. “Han hecho muy bien su trabajo, vienen cada dos días a curar a mi madre, tengo que agradecerles, porque lo han hecho muy bien, por ese lado estoy tranquila y le agradezco a ellos”, manifestó.
El Programa de “Atención Domiciliaria a Personas con Dependencia Severa” es impartido por todos los centros de salud de la municipalidad de Curicó, con el fin de asegurar una adecuada atención a aquellos vecinos que por razones de salud no pueden concurrir a estos. Para que una persona sea clasificada con dependencia severa debe ser evaluada con un instrumento llamado Índice de Barthel, el cual evalúa la capacidad de realizar actividades básicas de la vida diaria como comer, trasladarse, aseo personal, bañarse, desplazarse etc. Si obtiene un puntaje menor o igual a 35 puntos es clasificado como dependiente severo y puede ser ingresado al programa.
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