#MauleNews: El negocio de la polinización en Chile es cada día más profesional, rentable, y contribuye a reducir la mortalidad de las abejas melíferas. En ese sentido, el Acuerdo de Producción Limpia (APL) Prestadores de Servicios de Polinización suscrito en 2017 en la Región del Maule, está dando un gran paso para asegurar un servicio de calidad a las empresas agrícolas y convertir la oferta de las colmenas polinizadoras en una importante fuente de ingresos para este sector.
Este APL que impulsa la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) busca estandarizar la actividad que ha experimentado un fuerte crecimiento en la última década con un gran impacto para la biodiversidad y la seguridad alimentaria. Para ello viene desarrollando un relevante trabajo de fortalecimiento de las capacidades de los apicultores adheridos al convenio, lo que ha permitido la adopción de buenas prácticas de polinización y mejoras en el servicio que ofrecen al mercado.
El apicultor Jaime Soto García, director de la Cooperativa El Quillay, cuenta que la Agencia” ha invitado a una serie de cursos que apuntan hacia el perfeccionamiento de la empresa, lo que nos ha ayudado mucho en el tema de la Producción Limpia”. Así ha podido introducir mejores prácticas en sus huertos y colmenas ubicados en distintos puntos de la región como San Clemente, San Javier y Curepto, en pequeños lotes de 50 a 70 colmenas.
Este apicultor “de toda la vida”, como él señala, ha logrado gracias a las capacitaciones del APL mejorar el manejo de residuos y la sala de extracción de la miel y el envasado. “No teníamos sistema de desechos de residuos y ahora ya contamos con pozo de decantación, no quemamos los residuos como lo hacíamos antes, utilizamos productos de aseo biodegradables, y en las colmenas cambiamos los sistemas de pintura y ahora usamos pintura libre de plomo”.
Actualmente, gracias al Acuerdo lograron también financiar cargadores hidráulicos, los que ayudan en la tarea de cargar colmenas con miel, facilitando el trabajo que antes era una tarea pesada para quienes se dedican a estas labores. “La Agencia nos ayudó incluso en el diseño de la máquina, instalación, pruebas y, en definitiva, un acompañamiento total en este tema”, agregó Jaime Soto.
Es importante destacar que este APL tiene por objetivo aportar a la estandarización de la actividad apícola polinizadora nacional, introduciendo sistemática y permanentemente en sus actividades acciones para cubrir aspectos de gestión productivo-ambiental, bajo un enfoque de producción limpia, que asegure el cumplimiento de los requerimientos de los demandantes de servicios de polinización en lo que se refiere a calidad de las colmenas, manejos sanitarios, salud de las abejas y los trabajadores y competencias de los apicultores.
Es así como los apicultores están implementando tecnologías y procedimientos que permitan optimizar el servicio de polinización, aportar en la disminución de gases de efecto invernadero, proteger la salud y seguridad de las personas que trabajan en actividades apícolas y frutícolas mediante buenas práctica y contar con un programa de capacitación para el sector.
Jaime Soto ya cuenta con 1.200 colmenas, las que ubica principalmente en el sector de Bobadilla donde se encuentra su empresa La Obrerita. “Con el Acuerdo de Producción Limpia, hemos aprendido hasta en la forma en cómo debemos organizarnos”, puntualizó.
Este APL que impulsa la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) busca estandarizar la actividad que ha experimentado un fuerte crecimiento en la última década con un gran impacto para la biodiversidad y la seguridad alimentaria. Para ello viene desarrollando un relevante trabajo de fortalecimiento de las capacidades de los apicultores adheridos al convenio, lo que ha permitido la adopción de buenas prácticas de polinización y mejoras en el servicio que ofrecen al mercado.
El apicultor Jaime Soto García, director de la Cooperativa El Quillay, cuenta que la Agencia” ha invitado a una serie de cursos que apuntan hacia el perfeccionamiento de la empresa, lo que nos ha ayudado mucho en el tema de la Producción Limpia”. Así ha podido introducir mejores prácticas en sus huertos y colmenas ubicados en distintos puntos de la región como San Clemente, San Javier y Curepto, en pequeños lotes de 50 a 70 colmenas.
Este apicultor “de toda la vida”, como él señala, ha logrado gracias a las capacitaciones del APL mejorar el manejo de residuos y la sala de extracción de la miel y el envasado. “No teníamos sistema de desechos de residuos y ahora ya contamos con pozo de decantación, no quemamos los residuos como lo hacíamos antes, utilizamos productos de aseo biodegradables, y en las colmenas cambiamos los sistemas de pintura y ahora usamos pintura libre de plomo”.
Actualmente, gracias al Acuerdo lograron también financiar cargadores hidráulicos, los que ayudan en la tarea de cargar colmenas con miel, facilitando el trabajo que antes era una tarea pesada para quienes se dedican a estas labores. “La Agencia nos ayudó incluso en el diseño de la máquina, instalación, pruebas y, en definitiva, un acompañamiento total en este tema”, agregó Jaime Soto.
Es importante destacar que este APL tiene por objetivo aportar a la estandarización de la actividad apícola polinizadora nacional, introduciendo sistemática y permanentemente en sus actividades acciones para cubrir aspectos de gestión productivo-ambiental, bajo un enfoque de producción limpia, que asegure el cumplimiento de los requerimientos de los demandantes de servicios de polinización en lo que se refiere a calidad de las colmenas, manejos sanitarios, salud de las abejas y los trabajadores y competencias de los apicultores.
Es así como los apicultores están implementando tecnologías y procedimientos que permitan optimizar el servicio de polinización, aportar en la disminución de gases de efecto invernadero, proteger la salud y seguridad de las personas que trabajan en actividades apícolas y frutícolas mediante buenas práctica y contar con un programa de capacitación para el sector.
Jaime Soto ya cuenta con 1.200 colmenas, las que ubica principalmente en el sector de Bobadilla donde se encuentra su empresa La Obrerita. “Con el Acuerdo de Producción Limpia, hemos aprendido hasta en la forma en cómo debemos organizarnos”, puntualizó.
